jueves, 2 de septiembre de 2010

Not the best day...

No es el mejor de los días supongo, ni tampoco el peor. Creo que la cantidad de trabajos relacionados con mis estudios va a terminar absorbiendome y convirtiendome un cruel sirviente del caos y el orden... o algo por el estilo.
El martes sentí dudas respecto a mi opción formativa académica, creo que como siempre, he elegido el camino más dificil sin darme cuenta. Y bueno, hoy en día el objetivo básico de vivir tranquila y holgadamente es cuasi imposible debido a... bueno, sueldos de mierda, seamos directos, que tienen varios empleos relacionados con la comunicación.
Asi que por primera vez desde que decidí seguir esta carrera me pregunto: "¿llegaré a algún lado?, ¿moriré de hambre?, ¿terminaré haciendo cualquier tipo de changa que no tiene nada que ver con lo que estudié?". En este momento me estoy estabilizando en mi pensamiento, pero no deja de preocuparme el hecho de haberme metido en un lugar donde no soy bienvenido, y no precisamente porque el grupo humano en el que estoy inmerso deje mucho que desear (lo cual hace más patentes mis sentidos primitivos de supervivencia, o sea, adelantarme a los otros y cagarme en su ritmo de trabajo, en pro de alcanzar un ritmo de trabajo personal lo más excelente posible). Y en este medio, donde "el hijo de" y "amigo de este otro" son términos que prevalecen, o te adelantas, y conseguis lo que querés demostrando que sos bueno, o perdés como un pobre infeliz.
Es dificil dedicarse a la excelencia cuando uno tiene muchas cosas en que pensar. Tampoco quiero dedicarme a esa excelencia. Si quisiera ser excelente, efectivo, cuasi uber logico computarizado matemático, habría abandonado el relacionamiento humano por considerarlo algo que obstruye mi camino.
Afortunadamente, puedo decir que estoy orgulloso de anteponer a mis personas queridas antes que a mi trabajo, prefiero estar unos dias sin comer, antes que pasar dias sin su compañía.
La vida no está poniendo facil las cosas, y hay factores externos que comienzan a pesar más y más. Todos los enfrentamos, y todos muchas veces a causa del peso extra fallamos, nos desalentamos, nos enfurecemos, y lloramos de rabia y tristeza.
Nadie tiene que pelear las batallas de otra persona, a menos que esa persona quiera un par de manos extra, pero, los consejos y el apoyo siempre vienen bien, y en mi caso, me dan unos puntos de vida extra para seguir jugandomela.

Una vez escuché, que "cuando todo en la vida apesta, cuando tenemos problemas y nos deprimimos y parece que no podemos hacer nada, lo unico que nos queda es... luchar"
Y eso fue indirectamente causado por una canción.

Aún así, las verdaderas palabras de aliento se las debo a quien cuida mi corazón y que ha sabido ser la estrella de mi cielo, a ella, la más sincera de todas las gracias.